El presidente Juan Manuel Santos tuvo que darle un nuevo empujón a su proyecto bandera: la iniciativa que busca reparar a las víctimas y que pretende restituir a sus verdaderos dueños las tierras que han sido despojadas de forma violenta.
Al parecer a Santos no le bastó con el mensaje con que rodeó ese proyecto de ley al radicarlo personalmente ante el Congreso. Tuvo que reunir a la cúpula de la Comisión Primera de la Cámara, la encargada de darle el primer impulso a la iniciativa, para destrabar un proceso que ha tenido varios obstáculos.
Este martes Santos se reunió con la mesa directiva de esa comisión, con los ponentes del proyecto, y con sus ministros de Interior, Hacienda y Agricultura para reiterar que el proyecto es viable en materia fiscal y que no discriminará a ninguna de las víctimas, y aclaró que los principales temores que tenían algunos sectores políticos sobre esa iniciativa no deben convertirse en traba a ese proceso.
Artículo de Semana.com
Esta reunión, convocada de forma urgente, se produjo una semana después de que el ex presidente Álvaro Uribe, quien sigue gozando de respaldo en un fuerte sector parlamentario, hubiese reiterado sus inquietudes al proyecto.
Al término de la reunión el ambiente de consenso volvió a imperar, aunque no es una garantía suficiente para que la discusión en el legislativo vuelva a revivir las trabas que han impedido que el proyecto ya estuviese siendo discutido en el Congreso.
Porque fueron los parlamentarios de la U y los del Partido Conservador los que revivieron la preocupación por el costo que le significaría al estado la reparación de las víctimas, y porque en esa ley se puedan colar hasta familiares de victimarios, ya que el proyecto contempla que también serán reparadas las víctimas de agentes del Estado.
Berner Zambrano, presidente de la Comisión primera, y miembros del Partido de la U, afirmó que la controversia política “quedó superada”, y anunció que la ley de víctimas y la de restitución de tierras empezarán formalmente su trámite el próximo martes 27 de octubre.
Serán dos proyectos independientes que serán acumulados y tendrán los mismos ponentes, como fue la idea del Gobierno. El objetivo, según explicó el ministro del Interior Germán Vargas Lleras, es que a finales de año el Estado tenga un mecanismo expedito para devolver tierras a las víctimas y que otro grupo sea indemnizado por los daños y perjuicios que les pudo causar el conflicto colombiano.
El coordinador de ponentes de ambos proyectos será el liberal Guillermo Rivera. Explicó que no hubo ninguna modificación al proyecto que fue radicado hace más de tres semanas, pero también aclaró que una comisión de expertos, en asocio con Acción Social, serán quienes tengan la responsabilidad de determinar los beneficiarios de la ley.
Rivera reiteró que se mantiene la reparación de las víctimas de agentes de Estado en las mismas condiciones que las de grupos armados ilegales sin que eso implique responsabilidad penal del Estado.
El otro aspecto por el que había gran inquietud era el de los costos fiscales de la ley. Juan Carlos Echeverry, ministro de Hacienda, reconoció que si bien se ha manejado la cifra de 40 billones de pesos no significa que eso va a costar el propósito de reparación y restitución de tierras.
Echeverry explicó en la reunión que ese monto sería si todas las víctimas accedieran a todo el conjunto de beneficios que contempla la ley, que no es solo indemnización por vía administrativa, pero según el funcionario, no sucederá en la práctica.
El ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, también aclaró que el proceso de restitución de tierras no sólo se sustentará en el proyecto que se discutirá a la par que el de víctimas, sino que ya hay otros mecanismos legales que lo van a complmemntear como es la restitución de predios que hoy en día están en manos de la Dirección Nacional de Estupefacientes.
Luego de casi dos horas de exposición de argumentos, el presidente Santos reiteró a los parlamentarios que por el sólo hecho de ver aprobada esta ley valdrá la pena haber sido presidente de la República.
El próximo martes en la Comisión Primera, y a la luz de todo el país, quedará claro si estas iniciativas quedaron exentas de obstáculos. Aunque lo cierto es que estas dos iniciativas tienen cuatro debates por delante, y en cualquier momento los pulsos políticos puedan estar a la orden del día.
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