martes, 25 de octubre de 2011

Asesinatos, confinamiento y desapariciones forzadas en las últimas semanas en Guapi, Cauca.

Guapi es un pequeño municipio de cerca de 32 mil habitantes, ubicado al suroccidente del departamento del Cauca. Podría ser un paraíso, pero a causa de la miseria y la violencia es un autentico infierno para sus habitantes. Su nombre, desconocido para muchos nacionales, suele se mencionado con penosa insistencia cuando se acerca el tiempo electoral.
Guapi se ha convertido -como otros tantos municipios de la región- en epicentro de la guerra entre grupos armados y el narcotráfico, pero su existencia es tan precaria y el abandono del Estado tan evidente que pocas veces su nombre es objeto de noticia, pese a que las cifras de personas asesinadas, desaparecidas o desplazadas son alarmantes.

La gran mayoría de su población es de raza negra. Y a este poblado sólo se puede acceder por avión. No hay carreteras.


Guapi hace parte de esos pequeños poblados que se ubican estratégicamente en el corredor del Pacífico para las rutas del narcotráfico, donde en la actualidad el grupo paramilitar los Rastrojos se disputa con disidentes de su propia organización y con otros grupos armados el control territorial. La presencia militar es fuerte, permanente, basta con llegar a su humilde aeropuerto para darse cuenta de ello. De hecho allí opera el Distrito Militar 18, recientemente se instaló Batallón Fluvial de Infantería de Marina No. 10, y en la página de la Armada Nacional se lee: “La Armada Nacional también esta en Guapi-Cauca, brindándole una Oportunidad para todos los Guapireños!”1. Aún así son habituales los enfrentamientos armados en algunos barrios del pueblo, donde buena parte de sus residentes se ven obligados a guardar encierro durante varias horas y silencio de manera permanente. El miedo y la tensión se respira en todo el pueblo.

Para nadie, menos aún para las autoridades civiles, policiales o militares, es un secreto que las bandas criminales necesitan ejercer pleno control territorial en los municipios por donde sacan la coca. Todos saben que lo pueden hacer porque han comprado a las autoridades locales, la policía los cuida y la justicia no opera En estas regiones flanqueadas por el narcotráfico, una forma eficaz de blanquear dinero es a través de la contratación pública.

Los boletines informativos que producen algunas organizaciones sociales de la región dan cuenta de la espantosa realidad que padecen y de las razones para el miedo.

LA RESISTENCIA

Hace dos años, el 20 de enero de 2010, fue asesinado por sicarios, José Félix Orejuela, etnoeducador de COCOCAUCA, docente de la Institución educativa Noanamito y miembro del Consejo comunitario los manglares (Regional COCOCAUCA), municipio de López de Micay. “Después de asesinarlo, se comenta, que le amputaron una mano y se la llevaron”. Dos días después, Milton Grueso Torres, quien se desempeñaba como tesorero del Consejo Comunitario de Manglares de comunidades negras y líder destacado de la Regional COCOCAUCA, fue acribillado en Noanamito, municipio de López de Micay.

El sábado 11 de diciembre de 2010, a las 2:00 de la tarde asesinaron a en el barrio La Fortaleza a un joven de 16 años de nombre Juan Carlos, quien vivía en el barrio Bellavista (área urbana de Guapi, Cauca). Al parecer los paramilitares que operan en el área urbana fueron los responsables de este crimen2.

En algunos barrios de Guapi los actores armados ilegales ejercen absoluto control sobre la población civil, lo que ha generado un constante desplazamiento intraurbano.

Cococauca y el Centro de Pastoral Afrocolombiana -Cepac-, denunciaron que durante el 2010 fueron asesinadas 26 personas, desaparecidas 2 y colocados 9 artefactos explosivos (sólo uno explotó de manera controlada por la Policía). También informan que se recibieron tres amenazas contra miembros de JUNPRO, organización que integra la Regional Cococauca, se registraron 6 hurtos mayores y el reclutamiento forzado y las extorsiones siguieron en aumento.

Durante el 2011 la crisis, quizás como efecto de las próximas elecciones territoriales, se agravó.

GRAVE CRISIS DE DERECHOS HUMANOS EN GUAPI. 2011

En recientes boletines, Cococauca informa que entre mayo y junio de 2011 fueron asesinados 4 jóvenes. El 27 de septiembre de 2011 llegó un pelotón de cerca de 50 paramilitares al área urbana de Guapi procedente de Tumaco (Nariño) y tomó posesión de varios inmuebles. El 28 de septiembre a las siete de la noche, entre los barrios Fortaleza y San Martín -dentro del área urbana de Guapi-, fue asesinado de seis tiros en la cara Luis Carlos Caicedo Caicedo, joven estudiante de 18 años que cursaba 10º grado en la institución educativa Manuel de Valverde. También se denuncian desapariciones forzadas y el descuartizamiento de civiles durante los últimos meses. Un hombre descuartizado en 16 partes fue encontrado en una alcantarilla.



Se afirma que en especial el grupo paramilitar Los Rastrojos ejerce control social y político sobre el territorio, imparte justicia, cobra impuestos, ocupa las viviendas, amenazan y desalojan por la fuerza a sus habitantes.

El domingo 9 de octubre fue asesinado alias Michael (Maicol), joven de 21 años), hermano del presunto paramilitar alias 'Cristian', a quien se acusa de haber cometido 15 homicidios entre los años 2010 y 2011 y de pertenece al grupo de los Rastrojos.


El lunes 10 de octubre un joven de 31 años, conocido como “el platanero”  sufrió un atentado en el Barrio Las Palmera de Guapi, y se debate entre la vida y la muerte. El día 12 de octubre al área urbana de Guapi llegaron 150 personas fuertemente armadas, quienes se auto denominaron  Águilas Negras.

"El día jueves 13 octubre de 2011 a las once de la mañana, fue asesinado en el Barrio Las Américas un joven conocido como Andi, de 20 años de edad. El día jueves 13 octubre de 2011 en horas de la noche se presentaron fuertes enfrentamientos en el barrio Zarabanda".

El sábado 15 de octubre de 2011, a las 9:30 explotó un artefacto explosivo en una casa del barrio San Martín y el 17 de octubre se registró un fuerte tiroteo entre grupos armados en los barrios San Martín, 20 de julio y Santa Mónica.



Ese mismo día circuló el panfleto titulado “Atención Guapireños”. “[...] Es hora de defender a Guapi de estos bandidos, cobradores de vacunas, asesinos, matarifes, extorsionistas, ladrones, atracadores, secuestradores, baladrones, violadores, terroristas, alimañas... […] Guapi tiene muchos reservistas (ex militares), gente con armas, valientes, decididos, ya estamos organizándonos, no les tenemos miedo. Únete, vamos a caérles y a matarlos para que se acaben y no vuelvan jamás”. Luego aparece un listado con nombres y alias de sus objetivos militares, entre ellos se incluyen algunos moto taxistas acusados de esconder armas y transportar a “los bandidos”. Firma: "Guapi Moribundo" (GM).


Al día siguiente de divulgado este anuncio, apareció en una pared de la casa de los Franciscanos (Vicariato apostólico de Guapi), una cartelera del grupo de los Rastrojos respondiendo al comunicado y advirtiendo que asesinaran a quienes reproduzcan el comunicado del grupo “GM”.

El 19 de octubre de 2011 a las 4:30 se produjo un nuevo tiroteo en inmediaciones de la galería, plena zona central de Guapi. Se rumora que el grupo “Guapi Moribundo” hirió a un presunto paramilitar que figuraba en la lista de los sentenciados.

“La población civil se encuentra en medio fuego cruzado, con altos niveles de afectación sicosocial y emocional a la espera del siguiente enfrentamiento. Habitantes de los barrios del casco urbano del municipio de Guapi donde se registra una mayor tensión armada se encuentran en alto riesgo por la intensidad de la guerra, las amenazas y el confinamiento al que son obligados por los actores armados”. No obstante, en los barrios Santa Mónica, Santa Mónica la L, 20 de Julio, Olímpico, Venecia, el Carmen, las Américas y la Fortaleza, donde los niños ya no pueden acudir a la escuela, se registran silenciosos desplazamientos intraurbanos por parte de algunas familias ante la invasión de los actores armados.

RECLUTAMIENTO FORZADO DE MENORES

Durante los últimos tres meses, diversas organizaciones defensoras de los Derechos Humanos, brindaron protección a cuatro familias que venían siendo acosadas por los Rastrojos para que entregaran a los niños. El reclutamiento forzado se está convirtiendo en práctica regular en el casco urbano de Guapi.  Los paramilitares usan a los menores como instrumento para sus acciones delictivas convirtiéndolos en informantes, cobradores de vacunas y en sicarios. La edad de reclutamiento oscila entre los 5 y los 11 años de edad, pero también se valen de adolescentes para cometer sus crímenes. El domingo 16 de octubre la fuerza pública detuvo a 2 menores de 13 y 14 años, portando un revólver calibre 38 y uno “hechizo”. "Al parecer no se realizó ningún procedimiento Judicial por falta de personal indicado"

Para mayor información ir a:
http://www.pacificocolombia.org/novedades/enfrentamientos-diarios-entre-armados-area-urbana-guapi-cauca-poblacion-civil-panico-total/529
http://centrodepastoralafrocolombiana.blogspot.com/2011/06/farc-aplican-pena-de-muerte-teritorios.html

NOTAS AL PIE

1http://www.armada.mil.co/?idcategoria=540944
2http://centrodepastoralafrocolombiana.blogspot.com/2011/01/mataron-joven-y-amenazan-lider.html. Guapi, enero 9 de 2011.

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